• lun. May 20th, 2024

Breves reflexiones prácticas empresariales en la institución escolar

Introducción

En gran parte la gestión educativa se implementa en México a partir de la competencia entre las Universidades Públicas y Privadas al final del siglo XX, ua que presentó a las universidades públicas mexicanas el desafío de resolver el dilema de Calidad y Cantidad. Dependiente de los subsidios públicos, olvidada de la inversión privada, muchas veces desvinculada de las necesidades de la sociedad y de las empresas, con alta competencia frente a las universidades privadas, con la presencia frecuente de instituciones extranjeras que compiten por el mercado de estudiantes, las universidades públicas vieron además, como escenario seguro, la aparición de procesos de evaluación institucional, acreditación de programas educativos y certificación de procesos. para formar jóvenes libres, críticos y responsables

El documento “Educación de calidad” publicado por la Secretaría de Educación Pública en Diciembre del 2002 es una metodología de trabajo de las escuelas con los jóvenes que tiene dos dimensiones: el caminar juntos para construir así un proyecto de vida, y la felicidad como proyecto de vida. Caminar juntos, exigirles, escucharlos, quererlos, comprenderlos (facilitar el encuentro con ellos mismos), y por otro lado, al mismo tiempo, sin detenerse, construir juntos un proyecto de futuro pero desde su realidad y sus necesidades.

1. La gestión pedagógica. Un proyecto de innovación educativa.

Escribir de gestión pedagógica requiere inicialmente establecernos en el significado de gestión, por ejemplo desde una visión que evoca la supervivencia de una organización desde sus procesos, sugiere concebir la gestión como la generación y manutención de recursos y procesos en una organización para que ocurra lo que se ha decidido que ocurra”, otro concepto es la idea de gestión como “una capacidad de generar una relación adecuada entre la estructura, la estrategia, los sistemas, el estilo, las capacidades, la gente, y los objetivos superiores de la organización considerada”, lo que dicho de otra manera es considerar a la gestión como “la capacidad de articular los recursos de que se disponen de manera de lograr lo que se desea” (Casassus, 2000).

Además de lo anterior generalmente se concibe a la gestión unida fuertemente con la innovación, ya que de otra forma estaríamos limitados hablando solamente de administración de recursos, por lo que podemos considerar a la innovación según la Real Academia Española como la “creación o modificación de un producto y su introducción en un mercado”, pero como estamos platicando de educación entonces ya no estaríamos trabajando con productos específicamente sino de “la creación o modificación de procesos, dinámicas o mecanismos, así como su introducción a un sistema educativo”.

Lo anterior se aplica en educación con el ejemplo de la computación, ya que esta nueva rama del saber no se generó en el ámbito educativo, sino en el empresarial por la necesidad de realizar operaciones matemáticas rápidamente y permitir un mayor flujo de ventas, pero hacía falta quien manejara dichas computadoras e inicia una migración de la informática hacia la institución escolar con adecuaciones de programas mas o menos afortunados, pero que finalmente no son realmente educativos.

2. La especificidad de la dimensión organizacional de la institución educativa.

          Una de las cuatro dimensiones propuestas por el Programa Escuelas de Calidad es la dimensión organizacional u organizativa, mediante la cual se pretende responder a cuestionamientos de la misma organización, que en lo individual permitirá identificar situaciones que al dialogarse en el colectivo ayudan a reconocer la presencia de varios elementos, entre los que destacan los valores y las actitudes que prevalecen en los actores escolares. Los valores traducidos en actitudes son los sustentos que le sirven a la organización escolar para tomar las decisiones que consideran más convenientes al enfrentar diversas situaciones. Comúnmente las decisiones que se toman en colectivo, buscan favorecer a los directivos y docentes, y no necesariamente los intereses de los beneficiarios directos o indirectos del servicio que presta la escuela: alumnos y padres de familia, SEP (2006).

          Lo anterior nos lleva a pensar en dos esquemas organizativos tal como los menciona Pacheco y otros en 1991 en el sentido de proponer dos estructuras organizativas dentro de una misma institución escolar:

  1. La estructura formal, que es la visión de la organización impuesta y convencionalmente aceptada. Se refiere a la organización como abstraída de sus relaciones concretas y de sus vínculos con otros aspectos de la vida social
  2. La subestructura organizacional. Esta es la parte no racionalizada de la acción organizativa, una red compleja de relaciones que vincula a los participantes entre sí con el más amplio mundo social en una multitud de formas no reguladas que según las circunstancias pueden constituirse en amenazas para la hegemonía. Aquí se ponen en juego las relaciones de poder-dependencia. Es por esta razón que al interior de las organizaciones se corre el riesgo de posibles rupturas, resquebrajamientos e inconsistencias propias del acontecer social.

Además es importante considerar que las instituciones educativas de carácter público no han quedado sin embargo, exentas del enfoque empresarial, ya que también se ven sometidas a los propósitos de eficiencia y de eficacia (Pacheco, et al, 1991), lo que eventualmente conduce a confusiones acerca de cuanto y cuando implementar criterios empresariales en una escuela y cuando actuar con fundamentos humanistas, por ejemplo la problemática que considero mas fuerte para un director en la gestión de una escuela es la situación de las inasistencias de los docentes, especialmente cuando faltan a laborar y no presentan un documento oficial que justifique dicha inasistencia, por lo que el director está obligado a aplicar la falta conducente al descuento económico, pero en ciertas ocasiones es necesario pasar por alto el reglamento buscando no perjudicar a los compañeros y compañeras docentes que por motivos no oficiales han incurrido en dicha inasistencia.

3. Elementos conceptuales de la dimensión institucional y aspectos que delimitan a la gestión pedagógica como construcción teórica.

          Se propone el siguiente cuadro que relaciona las diferentes dimensiones de la lectura de Pacheco y el Programa Escuelas de Calidad en su apartado de elaboración del Plan Estratégico de Transformación Escolar (SEP, 2006), el famoso PETE:

Pacheco, et al, (1991)PEC
Organización educativa: Que busca teorizar sobre las relaciones escolares, más allá de las estructuras normativo-funcionales formales.Dimensión organizativa que responde a ¿cuáles son los criterios que perfilan la toma de decisiones y en función de qué o de quiénes?
Administración de la educación-administración educativa: Para adoptar diversos procedimientos y técnicas de conducción y manejo de recursos de las empresas productivas hacia las instituciones escolares,Dimensión Administrativa que permitirá el reconocimiento del tipo de actividades que desde la administración escolar favorecen o no los procesos de enseñanza y de aprendizaje con el propósito de que puedan modificarse para mejorar los rendimientos educativos de los alumnos y las prácticas de docentes y directivos, así como del personal de apoyo y asistencia.
Gestión directiva – autogestión: Para analizar los niveles y la cobertura de la participación en tanto que permite determinar el papel que desempeñan los sujetos en ésta.
Proyecto educativo – autonomía institucional: Para la adopción y puesta en marcha de una propuesta educativa, y más específicamente curricular, cuya consistencia determinaría la estabilidad político – académica del plantel.Dimensión Pedagógica Curricular, que permitirá reflexionar acerca de los procesos sustantivos y fundamentales del quehacer de la escuela y sus actores: la enseñanza y el aprendizaje.
 Dimensión Participación Social y Comunitaria, para que mediante el análisis habrá que identificar el modo como el colectivo, directivo y docentes, conocen, comprenden y satisfacen las necesidades y demandas de los padres de familia, así como la forma en que se integran y participan en las actividades de la escuela, principalmente en aquellas que desde el hogar pudieran favorecer los aprendizajes de los estudiantes.

          Se puede observar en ambas propuestas buscan fortalecer la identidad institucional, lo que desde luego que favorece la dinámica educativa y consecuentemente la calidad de la educación.

4. Posibilidades de construcción de modelos de gestión pedagógica para América Latina.

          Cabe considerar que a la lectura de Pacheco y otros, ha sobrevivido casi veinte años y en cierta forma se mantiene vigente, aunque es necesario sumar a las reflexiones ahí vertidas los cambios en las políticas públicas motivadas por la presión internacional, que entre otras cosas ha traído como consecuencia, por ejemplo, en educación formal a la educación basada en competencias y en educación informal a la obsesiva y creciente educación en y para el consumo.

          Un modelo de gestión adecuado que modere la influencia de la economía globalizadora es aquel que permite la convivencia y respeto de las diferentes tradiciones regionales, pero que también adopta lo mejor de la globalización, pero para un modelo de gestión de este tipo es necesaria la distritalización de la educación, reforma que se antoja por demás difícil en diferentes sentidos, iniciando con la repartición de municipios a las diferentes secciones sindicales estatales, o con la burocratización del nombramiento de un secretario de educación para cada municipio, entre tantos otros pendientes.

Conclusión

Es necesario fortalecer los vínculos empresariales con la escuela, pero también los espirituales, para que la educación no sea completamente positivista como se ha pretendido, es decir, al egresar alumnos con habilidades ya desarrolladas para trabajar eficientemente le aseguramos una buena calidad de vida, pero es importante que dicha calidad de vida se acompañe de una buena calidad espiritual, lo que realmente pudiera ser una educación holista y no establecerse en los extremos de que es mas importante ganar dinero, o que es mas importante saber muchas cosas, o que es mas importante desarrollar el espíritu, lo que bien puede generarse desde una buena gestión institucional.

Bibliográfía.

Carbonell, J. (2001),  “La aventura de innovar”, Ed. Morata, España.

Casassus, J. (2000), “Problemas de la gestión educativa en América Latina (la tensión entre los paradigmas de tipo A y el tipo B)”, UNESCO

Castañeda, E. y Rodríguez, J.G. (2001), “Los profesores en contextos de innovación e investigación”, Revista Iberoamericana de Educación. Nº 25, p.p 103-146.

Pacheco, T.,  Ducoing, P. y  Navarro, M., (1991), “La gestión pedagógica desde la perspectiva de la organización institucional de la educación”, ANUIES. VOL.XX (2), número 78. Obtenido en:  http://www.anuies.mx/servicios/p_anuies/publicaciones/revsup/res078/txt7.htm

Reyes, A. (1998), “Técnicas y modelos de calidad en el salón de clases”, Trillas,  México.

SEP, (2002), “Calidad en la gestión institucional: la Universidad Tecnológica de León”, CONALITEG, México, obtenido en http://www.upnqueretaro.edu.mx/userfiles/file/calidad.pdf

SEP, (2006), “Orientaciones para fortalecer los procesos de evaluación en la zona escolar”, CONALITEG, México.


por Wenceslao Verdugo Rojas

Currículum en http://wmvr.org/trayectoria/