Un líder educativo es cualquier persona que activa las habilidades y competencias que ya tenemos y desde luego nos ayuda a formar otras, claro se dice fácil pero requiere de compromiso con nuestro trabajo docente.
Una versión simplificada para explicar las características de un líder en cualquier área profesional se muestra en el siguiente esquema:
En la que podemos observar dos ejes que todos debemos considerar: hacer bien nuestro trabajo y tratar bien a las personas, que siendo específicos en el campo educativo vemos en el eje horizontal al trabajo directivo y docente indicando si sus alumnos están aprendiendo y en el eje vertical al trato que tiene el docente o el directivo con las personas si consideran – coloquialmente hablando – que les “cae” bien o mal.
Arriba a la derecha tendremos a quienes son muy queridos pero cuyos alumnos no están aprendiendo; abajo a la derecha a quienes son demasiado estrictos aunque logran que sus alumnos alcancen los aprendizajes esperados; debajo a la izquierda tendremos el liderazgo que no debe presentarse que es cuando “caemos muy mal a las personas” además de que nuestros alumnos no están aprendiendo; finalmente un verdadero líder educativo es aquel que es muy querido en su comunidad educativa y que desde luego logra que sus alumnos aprendan y desarrollen sus competencias.
Considerando lo anterior podemos reflexionar que el liderazgo educativo puede construirse buscando ser trabajadores simpáticos y empáticos, además desde luego de realizar las funciones que nos corresponde.
Publicado en la página 13 de la edición 327 de Yoremia