Para sorprender a nuestros alumnos en la clase de química podemos realizar una reacción química muy escolar que también puede ser productiva y es la saponificación que es la transformación de un material graso en jabón, para lo cual necesitamos el siguiente material:
- Parrilla eléctrica,
- recipiente de plástico para mezclar,
- olla de un litro,
- cuchara de madera para revolver,
- molde para jabones,
- filtros de papel para café,
- trapos para limpiar y
- embudo.
Y también las siguientes sustancias:
- 250 gramos de manteca que puede ser de cerdo y aceite de cocina,
- 30 gramos de hidróxido de sodio NaOH o “sosa cáustica”,
- 75 gramos de agua purificada o destilada,
- 100 gramos de disolución de cloruro de sodio NaCl o “toda la sal que se pueda disolver en 100 gramos de agua”,
- finalmente colorante y esencia para alimentos.
El procedimiento es:
- Adoptar todas las medidas de seguridad.
- Fundir la manteca en la olla a fuego bajo.
- Vaciar primero el agua en el recipiente de plástico y después muy lentamente el hidróxido de sodio.
- Agregar la mitad del hidróxido de sodio disuelto muy lentamente a la manteca caliente agitando continuamente durante tres minutos para después añadir con mucha calma el resto de la disolución del hidróxido de sodio.
- Calentar la mezcla a fuego bajo durante 20 minutos y agregar colorante y perfume.
- Agregar a la mezcla la disolución de cloruro de sodio y continuar calentando por 5 minutos más.
- Apagar la parrilla eléctrica y dejar entibiar la mezcla para filtrar la mezcla con el papel donde quedará atrapado el jabón, del cual podemos pedir a nuestros alumnos que tomen un poco y se sorprenderán que al frotarlo en sus manos les hará espuma.
- Colocar el jabón en moldes, dejarlo secar por varios días para sacarlos de los moldes y listos para iniciar una empresa escolar!