Considero que la tendencia ha sido desde hace mucho tiempo la necesidad de trabajar colectivamente, cada vez más interrelacionados ya que podemos considerar por ejemplo que un carpintero del pueblo de Aconchi hacía las veces de leñador y conseguía su propia madera de la sierra baja de Sonora, la cual enterraba para secarla lentamente para después cortar y construir muebles para su comunidad con herramientas construidas o arregladas por el mismo, es decir que en general no necesitaba tanto el apoyo de otras personas, pero actualmente el mismo carpintero requiere de otras personas para producir mas y mejor.
En general lo mismo sucede en cualquier oficio o profesión, cada vez requerimos de más personas para nuestro desempeño lo que requiere de mejor organización tanto al interior como al exterior de las instituciones a las que pertenecemos, porque aun cuando trabajamos en una escuela nos debemos relacionar con otras instituciones sociales como las familias u organizaciones externas de capacitación.
Considerando la virtualización
Las tecnologías de la comunicación y la información han permitido pasar en muchos casos de los registros manuales en documentos en papel a registros masivos en medios electrónicos con una rapidez que hace varias décadas prácticamente nadie imaginaba, por ejemplo pensemos en que al pagar en Europa con una tarjeta bancaria de un banco mexicano el sistema de cómputo inmediatamente accede a través de líneas cifradas de comunicación a la base de datos del banco en México para revisar si tenemos dinero suficiente en la cuenta y descontar el importe que vamos a pagar, para después emitir un recibo en Europa en un par de segundos.
¿Cuáles elementos de los modelos organizacionales pasados y actuales, se preservarían en el futuro?
La vanguardia de los servicios que ofrecen las organizaciones de primer nivel en gran parte se mantienen un tanto limitadas por modelos organizacionales tradicionales de la comunidad en general, de ahí que el cobro del ejemplo anterior sirve para reflexionar que aun es necesaria la impresión de un papel para firmar y no es por otra cosa más que por aquello de papelito habla ya que difícilmente archivamos esos recibos que se borran con el tiempo.
Así seguimos viendo impresos los recibos de los servicios de nuestros hogares, boletas de calificaciones y otros documentos que mediante la tecnología se pueden evitar con sistemas de consulta automatizados.
Claro que la impresión de documentos no es representa a una organización pero si nos permite ver que mucho de los esquemas tradicionales se continúan utilizando aun cuando hay recursos que permiten agilizar, abaratar y democratizar los servicios.
La democratización apoyada por la virtualización ha sido evidente en los conflictos del 2011 en Egipto o Libia y en menor nivel en muchas partes del mundo como aquí en Sonora en que los límites de la carrilla se extienden en la misma proporción que el anonimato en los medios y redes sociales, así nuestros políticos son satirizados haciéndolos comprender que ya no son los tiempos en que el organigrama determinaba la dirección del bulliyng sino que ahora es en todas direcciones.
Algo similar sucede con las empresas que pueden ser fácilmente tachadas por la comunidad mediante las redes sociales, de tal suerte que uno de los cambios de la virtualización es el cuidado que se debe poner al ofrecer un servicio, al adjudicarse la autoría de una idea, al inflar los precios, etc., porque es sumamente fácil actualmente comparar servicios, autores y precios.
Lo que no cambia aun es – creo – la preferencia por el servicio personalizado en muchas áreas, generalmente si la distancia y el tiempo lo permiten buscamos la manera de ir a las tiendas que llamar por teléfono o hacer depósitos en línea, pero claro vemos que ahora muchos jóvenes casi no salen de sus casas y que seguramente adoptarán la versión electrónica de las compras de artículos y servicios.