El uso del humor en el aula.
Problema de estudio
El problema que básicamente se busca solucionar con este proyecto, y que inicia partiendo de los resultados de un estudio sobre la actitud que tienen los alumnos hacia las matemáticas, ya que por tal motivo se hace difícil “fomentar en ellos la misma curiosidad y las actitudes que la hicieron posible y la mantienen viva (a la matemática)” (SEP, 1993)
Resulta curioso que a pesar de que el verbo fomentar tenga una connotación fuertemente afectiva, los docentes, en especial los de matemáticas y ciencias, solamente nos dediquemos a las áreas cognitiva y operativa, de tal forma que se recurre a las prácticas tradicionales de enseñanza, las cuales deterioran la buena actitud que manifiestan los bebés y menores en maternal hacia las matemáticas.
Reconocemos que “la comunicación no puede estar basada en la dominación de unos sobre otros” (Flores, 1997), debido a que a los jóvenes de hoy les ha tocado vivir la transición democrática y tecnológica, en donde lo único constante es el cambio, en ese sentido ha sido también necesarias las adaptaciones “sobre la marcha” de los cursos y aplicaciones tecnológicas, porque “muchas investigaciones han sido conducidas a varios aspectos de la enseñanza tradicional y métodos de aprendizaje, de cualquier manera, “con la sofistificación de las tecnologías emergentes han saltado nuevas preguntas” (Snetsinger, Grabowsky, 1998), estas preguntas a veces no encuentran una rápida respuesta, y peor aún, no encuentran una respuesta correcta, ya que en la mayoría de las ocasiones estas respuestas son buscadas solo en la experiencia personal y hacemos uso de varias motivaciones que suponemos guían a los muchachos a estudiar matemáticas, pero dan como resultado que los alumnos estudien matemáticas por obligación (Kline, 1989), quizás aquí la sugerencia es renovar nuestro repertorio de “sermones” motivacionales.
La idea de elaborar este proyecto de mejora de la actitud de los estudiantes hacia las matemáticas, surge de la recopilación de charlas y pláticas con otros docentes, en las que se menciona ahora y antes, como es que los alumnos no quieren estudiar matemáticas, porque razones no se preocupan por su estudio, no muestran el debido interés, entre otras frases, por lo que se buscó y se encontró que existe relación entre el humor aplicado a las matemáticas durante la clase y la actitud hacia las matemáticas que los alumnos han desarrollado a lo largo de su carrera como estudiantes, de ahí que, se ideó este proyecto para desarrollar el área afectiva de los estudiantes, específicamente en lo que se refiere al estudio de las matemáticas y ciencias. Los sujetos fueron alumnos de secundaria publica, cuya edad esta en el rango de los 12 a los 14 años con un promedio de 12.35 años, y una desviación estándar de 1.02 años, la distribución de sexos es prácticamente equitativa.
Para la elaboración del diagnóstico anterior se aplicaron un total de 400 juegos de escalas y cuestionarios, de los cuales sirvieron 368. Se obtuvieron los datos en tres escuelas del norte de Hermosillo, Sonora, con población económicamente etiquetada de clase media hasta pobreza extrema.
Obtenidos los resultados del estudio anteriormente descrito, los esfuerzos se encaminaron a desarrollar el área afectiva de los estudiantes, considerando que cuando se habla de matemáticas es inevitable argumentar y discutir estrategias, dinámicas, ventajas, inconvenientes y mas controversias técnicas y pedagógicas, ignorando muchas veces que detrás de ellas hay algo mas que argumentaciones racionales, detrás de ellas también hay emociones, las cuales pueden ser muy fuertes y generalmente son de rechazo, como se observó en la investigación descrita.
De tal forma, que las matemáticas es una asignatura que al igual que otras materias y objetos, provocan emociones, las cuales es necesario tomar en cuenta y deben de servir de guía para la elaboración y consolidación de teorías y explicaciones que justifiquen la relación que las personas y en especial los alumnos tienen para con esta materia de estudio.
Propósitos
El propósito principal es buscar estrategias y actividades que mejoren la actitud que los alumnos tienen hacia las matemáticas, ya que de las tres áreas de desarrollo humano se considera que el área actitudinal es la mas importante y la que menos se atiende, ya que como dice el refrán popular “hace mas el que quiere, que el que puede”, y nosotros, como profesores solamente atendemos al área conceptual y operativa, dejando por un lado las emociones de los estudiantes.
Retomando los resultados de la evaluación anteriormente mencionada, en la que se encontró correlación entre humor aplicado a las matemáticas durante la clase, y la actitud de los alumnos hacia las matemáticas, se tomó la decisión de utilizar mas humor en clase con la intención de probar los resultados del estudio, pero sobre todo para buscar mejorar la actitud de los alumnos hacia las matemáticas, así, “…se puede definir a la actitud como una inclinación personal, o una idiosincrasia, presente en todos los individuos, dirigida a los objetos, eventos y actitudes, en las cuales algunas investigaciones han encontrado evidencia de relación significativa entre el desempeño en matemáticas y actitudes en el sujeto, otros han confirmado la existencia de fuertes relaciones entre las variables afectivas y la desempeño de la escuela. (Brito, 1996).
Sabemos también que “la influencia de variables afectivas, especialmente las actitudes, han recibido especial atención de los educadores, principalmente después de los parámetros curriculares nacionales publicados en Brasil (1998), los cuales afirman que la ansiedad presente en las situaciones de aprendizaje, pueden generar una actitud desfavorable, la cual puede resultar en un impedimento para aprender. (Cardoso, 2000)
Estrategias
Se considera importante que los adolescentes gusten de las matemáticas y/o ciencias exactas, o al menos no las repudien, ya que muchas personas rechazan las matemáticas, quizá porque relacionan la actitud del maestro con la materia, esto es, como se comporte o dirija el maestro la clase, es la aceptación o rechazo que tengan de esta.
Lo anterior es la motivación para realizar este proyecto, porque por otro lado, parece ser que el hecho de ver al estudio en general y el de las ciencias exactas en particular sin esa “mascara” de rigurosidad a la que casi todos estamos acostumbrados, influye en el establecimiento de un excelente ambiente de trabajo estudio en el aula.
La metodología empleada considera, la reestructuración de actividades, quedando de la siguiente forma:
- Dibujar en todas las clases, ya sean caricaturas que caractericen a los problemas en cuestión, los planos cartesianos o simplemente las figuras geométricas con ojitos.
- Contar al menos un chiste cada semana., para lo cual fue necesario comprar varios compendios.
- Darles recompensas a los alumnos, ya sean dulces o sellarles el cuaderno al revisarles sus trabajos con dibujos de animalitos trabajadores, similares a los que aún se utilizan en preescolar.
De tal suerte que redirigiendo la atención, ahora a mejorar la actitud de los alumnos, las clases básicamente transcurrieron de la siguiente manera durante todo el ciclo escolar,
- Al entrar al aula saludar y directamente redactar problemas en el pizarrón o papel rota folio según fuera el caso, bajo el título de “problemitas”, lo cual de antemano les resta dificultad a los problemas, además, elaborando dibujos relativos a cada problema, haciendo todo lo posible para que fueran menos rigurosos en sus trazos.
- Mientras los estudiantes copian los problemas en sus cuadernos, se hacía el pase de lista, se revisaba de forma fugaz algunas tareas y se relataba algún chiste brevemente.
- Al terminar de copiar los problemas, se daba una breve explicación y se dejaba que los alumnos los resolvieran por cualquier método que ellos quisieran, incluyendo en esta metodología la discusión entre ellos.
- Para finalizar, se explicaba la metodología de solución de dichos problemas, explicando en cada clase que era solo un camino de los muchos que podía haber para solución.
De tal forma que el humor utilizado en clase, no se refiere a actuaciones tipo bufón por parte del docente, sino mas bien se representa como una actitud relajada y menos rigurosa como metodología de trabajo cotidiano, así, los alumnos están en plena confianza de equivocarse y preguntar, ya sea en exámenes o clases ordinarias, ya que sabemos que “Debe hacerse lo posible por despertar el interés y por lograr que la expresión sea clara y concisa” (Ausubel, 1976), además, “en los numerosos efectos fisiológicos y psicológicos del humor, (Berk, 1997, 1998c, 1999), el mas importante es la reducción de la ansiedad, tensión y estrés en la aplicación de los exámenes en el aula. Probablemente no exista otra situación similar en la que las emociones negativas afecten con tanta fuerza las mentes y los cuerpos de los estudiantes” (Berk, 2000)
Insistiendo en que el humor en este proyecto no se refiere a caerse de la risa o que el maestro la haga de payaso en cada clase, sino mas bien a la creación de un ambiente de trabajo propicio para la participación activa de los alumnos en la materia, esto significa que se pueden contar chistes o chascarrillos en el aula (de preferencia relacionados con matemáticas), mostrar material didáctico con ilustraciones graciosas, o que el maestro tenga que actuar un poco en cada clase, etc.
Recursos
Los recursos son modestos, por ejemplo:
- Libros de chistes, ya que algunos estudios muestran que en otros países es una práctica común el hecho de utilizar o manejar mas humor en la enseñanza de las ciencias exactas o matemáticas, “es frecuente encontrar en los libros franceses viñetas y chistes que den un toque de humor a los conceptos matemáticos… En general los chistes que aparecen en el texto tratan de quitar aridez a los conceptos” (Flores, 1997), y también parecen ser los países mas avanzados o de primer mundo, lo que nos indica que posiblemente tengan una mejor calidad educativa.
- Papel rota folio, en donde se redactaron diferentes problemas con sus respectivos dibujos, de tal forma que se ahorra tiempo al no tener que escribir los mismos problemas para cada grupo.
- Marcadores y gises de colores, dulces en ocasiones y muchas ganas.
Situaciones sobresalientes
Al reevaluar el diagnóstico, se comprobó la existencia de una fuerte relación entre el humor aplicado en clase y la actitud de los alumnos hacia las matemáticas, y que “la incorporación de temas y comentarios humorísticos relativos al contenido sirven para crear una atmósfera positiva de aprendizaje, motivando a los estudiantes a atender el material y ayuda a comprender los conceptos y hechos mas difíciles, mejor que el material presentado de la forma normal o no- humorística” (Snetsinger, 1998), lo anterior nos lleva a pensar que a veces se deben de simplificar los contenidos o ilustrar los textos con dibujos, ya que “se hacen precisos puentes para facilitar la comunicación en los sujetos implicados en la enseñanza de las matemáticas” (Flores, 1997), así, ” los ejemplos y las ilustraciones deberían de servir para aclarar y no de relleno superfluo, ni tampoco para crear un aura espuria de autenticidad científica… tal recurso debiera emplearse para hacer que este material perdiese su apariencia amenazante” (Ausubel, 1976).
De tal forma que los “resultados que evidencian que el usar un programa de matemáticas fáciles amistosas han tenido un impacto positivo en las actitudes de los escolares hacia las matemáticas” (Gibson et al, 1999). Diferentes autores opinan que los chistes son las herramientas, estrategias o técnicas didácticas que se para enriquecer grandemente con un poco de buen humor o “pimienta” en la clase, a veces “los itemes de los que se dice que están en la punta de la lengua y que no pueden ser recordados espontáneamente, pueden ser traídos a la memoria con la ayuda de un indicio…” (Ausubel, 1976) o algo así como la teoría del andamiaje de Gerome Brune, que se refiere a que con una pequeña pista el alumno pueda llegar a la solución y construir su propio conocimiento.
Se considera, pues, que el resultado de esta experiencia ha validado el estudio anteriormente descrito y etiqueta al humor usado en el aula como un factor que promueve el desarrollo en el aula, del aprovechamiento escolar.
Como parte de la evaluación de lo anterior, se considera una experiencia exitosa en relación al aprovechamiento escolar de los alumnos, en términos de que tenemos el resultado de la aplicación del examen de Carrera Magisterial, en el factor de Aprovechamiento Escolar de la Primera Vertiente que fue de 13.52, algo así como 6.76 en escala de 0 a 10, el cual puede parecer poco, pero es mucho si consideramos dos situaciones, la primera que se aplicó en un turno vespertino que se está cerrando por falta de grupos, ya que de 18 que había actualmente quedan 7, y la segunda tomando en cuenta de que en nuestra institución, ya sean del turno matutino o vespertino, no han ingresado profesores de matemáticas al programa de Carrera Magisterial en mas de 17 años que tiene la escuela.
Fortalezas y debilidades
La fortaleza en esta propuesta se manifiesta por considerar y retomar el verdadero sentido de la educación, la cual debe tender a “desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano” (Art. 3º), y no solamente las áreas cognitiva y operativa, sino también la afectiva.
Otra fortaleza es que los alumnos aprenderán a utilizar las herramientas matemáticas con las debidas proporciones, así el “alumno aprenderá a utilizarlas para resolver problemas, no solamente los que se resuelven con los procedimientos y técnicas aprendidas en la escuela, sino también aquellos cuyo descubrimiento y solución requieren de la curiosidad y la imaginación creativa” (SEP, 1993), dicho objetivo es sumamente difícil alcanzarlo sin incentivar a los jóvenes estudiantes con un poco de buen humor, de igual manera se requiere de una fuerte dosis de buena actitud para desarrollar las habilidades comunicativas y de descubrimiento en nuestros alumnos.
La debilidad se hace notoria cuando reflexionamos en que para mejorar la actitud de los alumnos hacia el estudio de las matemáticas, o de cualquier asignatura, es necesario que sea el docente el primero en poseer una actitud positiva y manifestarla constantemente a los alumnos, mostrar que nos gusta el trabajo que hacemos y la asignatura que impartimos, así, los maestros de español revelarán a los alumnos sus libros y poemarios, los de matemáticas y ciencias sus ponencias en congresos, los de artística sus pinturas o canciones, los de física sus medallas y trofeos, en fin, el discurso acompañado de congruencia.
Participación de miembros de la comunidad educativa.
Con sus aportaciones en la modalidad de charla participaron la esposa, padres y hermanos del autor, además de compañeros profesores y afectuosos amigos, pero sobre todo participaron los alumnos con su entusiasmo de aprender.
Fuentes utilizadas.
AUSUBEL, David, (1976). “psicología educativa”, México, Ed. Trillas 3a Ed.
BERK, Ronald. (2000). “Does humor in course tests reduce anxiety and improve
performance?”, E.U. College Teaching. Pc.10
CARDOSO, Miriam (2000). “Researching the attitudes towards mathematics in basic
education” Brasil. Educational Psychology. Pc 6
EUDAVE, Daniel, (1994). “Las actitudes hacia las matemáticas de los maestros y alumnos”, Educacion matemática, México, Gpo. Ed. Iberoamerica, Vol. 6 No. 1.
FLORES, Pablo, (1997). “La utilización del humor para facilitar la comunicación entre
educadores matemáticos” Educacion matemática, México, Gpo. Ed. Iberoamerica, vol. 9 No. 3.
GIBSON, Dr. Helen; Brewer, Lauren; Magnier, Jean-Marie; McDonald, James & VanStrat, Dr. Georgina (1999) “The impact of an inovattive user-friendly mathematics program”, E.U. paper presented at the anual meeting of the American Educational Research Association.
JACKSON, W. (1977). “Diccionario lexico hispano”, México, Ed. W.M Jackson. Inc., 3a Ed.
KLINE, Morris, (1989). “Porque juanito no sabe sumar” Educacion matemática, México, Gpo. Ed. Iberoamerica, Vol 1 No. 1
PIAGET, Jean (1981). “psicología y Pedagogia” México, Gpo. Ed. Planeta, 8 Ed.
SILVA, Arturo (1992) “métodos cuantitativos en psicología”. México, Ed. Trillas, 976 pp.
SNETSINGER, Wendy & Grabowski Barbara (1998) “The use of humor in a CBI Science
lesson to enhance retention” E.U. Educational Resources Information Center (ERIC) ED 373 764 Penn State University.
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