Necesitas:
- Una botella de plástico,
- una bandeja,
- levadura seca,
- peróxido de hidrógeno al 6% (agua oxigenada),
- colorante de alimentos,
- jabón líquido o líquido para lavar platos y
- agua.
Experimento:
- Pon la botella en una bandeja.
- Vierte media taza de peróxido de hidrógeno,
- añade un poco de jabón o detergente y no escatimes en el colorante de alimentos.
- Por otra parte, en un bol mezcla bien 2 cucharadas de agua tibia y 1 cucharada pequeña de levadura (con un minuto de mezclarlo será suficiente);
- luego vierte la mezcla en la botella.
Casi inmediatamente de ella empezará a salir una espuma colorida que se parece a una pasta de dientes exprimiéndose de un tubo gigante.
¿Qué es lo que pasa?: El peróxido de hidrógeno se descompone en agua y oxígeno, y la levadura como un catalizador acelera la reacción. El jabón contribuye multiplicando burbujas. Por cierto, la botella y la «pasta de dientes» se calientan porque durante la reacción se genera calor.